Autor:
Alberto Scravaglieri
Indice

INTRODUCCIÓN
Es mejor arrepentirse de haber intentado hacer algo que salió mal
que arrepentirse de no haberlo intentado". Con esta idea central,
el autor de este artículo transita el camino de los problemas habituales
con que se enfrenta el empresario.
Hay dueños de empresas de familia pequeñas, medianas y hasta
grandes que se sienten paralizados por los miedos que los atacan, que
no les permiten ver el camino correcto a seguir y los someten al riesgo
de desaparecer del mercado. Si quien está leyendo este artículo
se siente identificado con tal situación, debería saber
que existe para él una buena noticia: hay una salida para cada
uno de esos miedos y, sin dudas, puede ser exitoso. Sin embargo, se enfrenta
también a una mala noticia: si no se arriesga no va a triunfar;
puede quebrar o fracasar de cualquier forma y esto es mucho peor que todos
los miedos juntos.
Las siguientes preguntas entre otras posibles nos permitirán enfocar
específicamente los desafíos que enfrenta hoy el empresario
cordobés a la hora de las decisiones críticas. La propuesta
de este enfoque es: asumir la pregunta como propia y arriesgarse a salir
de la parálisis que genera la realidad, tal cual como se dan las
circunstancias, para trascenderla y empezar a encontrar soluciones. Vamos
al punto:
¿TIENES
QUE PROVEER A LOS GRANDES Y ELLOS TE FIJAN EL PRECIO Y LA FORMA DE PAGO?
Sin dudas, te encuentras atrapado en la trampa de ellos. Hay que atravesar
el miedo de quedarse sin vender el producto: se pueden abrir puntos de
venta directa al público asociando gente que tenga locales, franquiciando
el producto o la marca, etcétera. Posiblemente, a poco de andar,
encontrarás que vendiendo a un precio más bajo o igual al
de ellos tu negocio vuelve a ser rentable. El negocio de los grandes no
es tu negocio, por lo tanto si eliges seguir operando con ellos, debes
hacer un análisis económico financiero de cada operación.
Muchas veces, los grandes se financian a través de los proveedores
y a tasa cero; esto resulta un costo financiero para tu negocio. Y ello
no es todo: te pueden sacar otras ventajas.

¿TIENES
QUE COMPETIR CON LAS MULTINACIONALES Y SUS PRECIOS SON MUY BAJOS?
El miedo es quedarse con el stock sin vender, atendiendo los costos fijos
y variables de la empresa con el capital de trabajo, hasta que no tengas
más crédito. En estos momentos puedes competir con servicios,
que es lo que no ofrecen las grandes, y si personalizas ese servicio,
es decir si tu empresa (sobre la cual tienes todo el poder) agrega valor
al bien, seguramente vas a ser elegido por los compradores.
¿TIENES
QUE MANEJAR TU EMPRESA Y NO TE SIENTES CAPACITADO?
El miedo es a que tus socios o tu competencia te superen y, como consecuencia,
quedarte sin trabajo. Puedes optar por capacitarte, sin pensar en una
carrera larga y costosa, para manejar profesionalmente tu negocio. La
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba,
a través de su Secretaría de Extensión Universitaria,
tiene una oferta de Cursos de difusión para no contables, sobre
temas de Administración, Contabilidad y Economía que resultan
muy útiles, son económicos y con horarios accesibles. La
oferta de otras instituciones es muy amplia y variada en precios, profundidad
y extensión.
¿TIENES
UN GRAN CONOCIMIENTO DE TU NEGOCIO PERO NO TE SIENTES CON AGALLAS PARA
MANEJAR UNA EMPRESA? ¿NO TE ANIMAS, POR MIEDO A FRACASAR O PORQUE
YA EXPERIMENTASTE UN FRACASO ANTERIOR?
Debes atravesar el miedo a verte perjudicado por tercerizar todos los
servicios administrativos, contables, obtención de financiamiento
y otras áreas que creas conveniente. Hay empresarios que triunfan
llevando a buen término su negocio, que conocen y manejan a la
perfección, aprovechando su instinto y confiando en un estudio
de profesionales para que se hagan cargo del resto de las áreas
de la empresa.
¿TIENES
QUE TRABAJAR CON TANTA GENTE, AUNQUE SEAS PYME, QUE LOS COSTOS TE AHOGAN?
Tus miedos pasan por reducir el plantel de personal, que esta decisión
haga sufrir a quienes se van y a quienes se quedan y, además, sientes
temor a la desaprobación general que puede originar la medida.
El tema tiene varias soluciones, lo que sí está claro es
que si no produces un cambio que te permita mejorar la eficiencia de la
estructura, todos van a sufrir y te van a desaprobar por tu quiebra; incluso,
tú serás el primero en condenarte. Para ganar, deberás
analizar y tomar todas las medidas necesarias para reducir al mínimo
tu costo laboral o elegir despedir gente; determinar una política
de despidos coherente con tus objetivos y motivar y capacitar al personal
que quede, de modo de alcanzar eficiencia competitiva.
¿EL
COMPETIDOR MÁS PARECIDO A TU COMPAÑÍA REDUJO COSTOS
DE PERSONAL Y OTROS, CON LO CUAL MEJORÓ MÁRGENES, Y NO TE
ANIMAS A HACER LO PROPIO?
Sería importante que analices cuáles son tus miedos, generalmente
es bueno contactar a algún consultor confiable. Como consecuencia
podrás determinar cuál es la solución profesional
a tu problema y elegir el camino adecuado.
¿LA
CARGA IMPOSITIVA TE RESULTA IMPOSIBLE DE ATENDER? ¿ESTÁS
ATRASADO EN IMPUESTOS Y NO SABES CÓMO PAGARLOS?
No poder pagar los impuestos puede surgir de un desorden administrativo,
de falta de control, del miedo a ser el único que paga frente a
la competencia. En general, del miedo a eficientizar los costos y llegar
a ser competitivo, con los precios emocionales que ello supone. Las soluciones
están a mano. Por sólo citar un ejemplo: ahora existe la
posibilidad de pagar los impuestos con bonos. El punto es regularizar
la situación; ello es imprescindible a efectos de seguir pagando
conforme a la competitividad alcanzada. Lo adecuado es realizar una buena
planificación impositiva para lograr una correcta planificación
financiera El peor de los errores es regularizar para, luego, volver a
caer en un incumplimiento.
¿LOS
COSTOS PREVISIONALES TE RESULTAN MUY ELEVADOS?
Existen modalidades de tercerización y otras maneras de contratar
que reducen sensiblemente dichos costos. La cuestión es vencer
el miedo al desprendimiento que sentimos si en nuestras áreas incursionan
otras personas que no son empleados de la empresa.
¿Las expectativas de la economía a mediano plazo son desalentadoras?
Este miedo lo afrontan la mayoría de las empresas del país
y, si miramos bien, quizá del mundo. Ante ello tienes dos únicas
opciones posibles: puedes elegir desalentarte o poner proa al norte. Probablemente,
tu habilidad y experiencia en el mercado sean la mejor brújula
que te lleve a buen puerto. Si bien estamos en crisis, siempre aparecen
nuevos negocios u oportunidades para capitalizarlas en tu beneficio.
¿LAS
TASAS A LAS QUE TE FINANCIAS TE RESULTAN USURARIAS?
Tu miedo es exponer la verdadera situación de la empresa ante un
profesional confiable y experimentado, de manera que pueda orientarte
hacia la financiación más conveniente. No cometas el error
de financiarte no pagando impuestos, porque si bien es un recurso muy
utilizado, en el mejor de los casos (que hayas presentado la declaración
jurada) la tasa es muy elevada y el Fisco te la puede reclamar.
¿TIENES
UN MUY BUEN PROYECTO Y EMPRENDERLO TE PARECE UNA LOCURA?
Tu miedo al fracaso (y al éxito) te tiene atrapado. La única
manera de saber si puedes triunfar es haciéndolo. Por supuesto
que deberás tener realizado un estudio confiable de la viabilidad
de ese proyecto y, antes de empezar, cruzar los dedos... Probablemente,
todo saldrá bien y, si no es así, dicen que es mejor arrepentirse
de haber intentado hacer algo que salió mal que arrepentirse de
no haberlo intentado.
¿TU
EMPRESA FAMILIAR ES MÁS PARECIDA A TU FAMILIA QUE A LA EMPRESA
QUE QUIERES TENER?
Ocurre en muchas de las mejores familias. Hay veces que quieres amoldar
la empresa a tu familia, con sus ventajas y desventajas, con tus hijos,
nueras y yernos, hermanos y primos, muchos de los cuales no sabían
que estarían ocupando el lugar en que los pusiste y tampoco quieren
ese castigo para ellos, para vos, ni para el resto de la familia. Tu miedo
es perder el control de tu familia y debes ver que te puede llevar a perder
parte de la misma, tu empresa, tu salud y hasta tu vida. La solución
está en profesionalizar la empresa, incorporar a quienes sean capaces
de desenvolverse en la misma y separarla clara y definitivamente de la
familia. Es bueno elegir que tus familiares queridos hereden lo poco o
mucho de bienes materiales que hayas acumulado y no que, por el contrario,
reciban una empresa quebrada y se sientan involucrados en problemas familiares,
humanos y de salud de toda índole.
¿TU
EMPRESA FAMILIAR NO TE RESULTA SUFICIENTE PARA QUE VIVAN TODOS LOS MIEMBROS
DE TU FAMILIA?
Tu miedo a no poder controlarlos a todos es ahogante. Deberías
sentir miedo de que te acusen de castrador. No conozco ninguna ley divina
que establezca que sea cierto inexorablemente lo que quieres obtener.
De todas maneras, es posible que lo alcances profesionalizando la empresa
y evaluando si todos tus familiares son aptos para cubrir un cargo en
la misma, si quieren hacerlo y si existen tantos puestos de trabajo como
personas son. Asimismo, es necesario evaluar si el volumen de la empresa
alcanza a brindar fondos para que todos vivan dignamente de su trabajo
en ella.


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