NUEVO
PROBLEMA
En los dos años que hace que la empresa Alabama Motors Association
instaló el software SuperScout de SurfControl para controlar
los sitios por los que navegan los empleados y la cantidad de tiempo
que usan la Web, sólo se reprendió a uno de los 100
trabajadores de la asociación por el uso inapropiado de Internet.
El hecho de que un empleado utilice el tiempo de trabajo para comprar
un bote no pareciera ser un gran problema hasta que se multiplica
por 100. En el caso de las grandes empresas, la cantidad total de
horas desperdiciadas puede significar cientos de miles de dólares,
razón por la cual muchas empresas tienden cada vez más
a opinar que un solo empleado que use Internet irrestrictamente es
demasiado.
Según un informe realizado por Vault.com en el año 2000,
un sorprendente 90% de los empleados admite usar Internet para realizar
actividades no laborales durante las horas de trabajo.
Si bien sólo 4% confesó que veía pornografía
en el trabajo, más de un tercio reconoció que navegaba
la Red para buscar otro puesto de trabajo (37%) o verificar las acciones
(34%).
El estudio de Vault.com también reveló que 26% de los
consultados enviaba mensajes instantáneos no relacionados con
el trabajo en horario laboral y 13% afirmó que dedicaba más
de dos horas por día a navegar por la Web.
Desde la óptica del empleador, se trata de una cantidad importante
de tiempo improductivo que genera grandes pérdidas. En consecuencia,
las pequeñas y grandes empresas evalúan la posibilidad
de controlar el uso de la Web y bloquear todos los sitios, excepto
los relacionados con el trabajo. Otro estudio de la empresa Vault.com
determinó que 42% de las empresas consultadas restringía
o controlaba el uso de Internet, frente a 31% en 1999.
El informe anual de AMA (American Management Association) que abarca
a miles de empresas mayormente grandes indicó que, si bien
el control del uso del teléfono y de los mensajes de voz sigue
representando 10%, se disparó el control del correo electrónico.
En 1997, sólo 15% de los consultados señaló que
controlaba el correo electrónico de los empleados. Este año,
ese porcentaje se ubicó en 46%.
Los empleadores se muestran ansiosos por detener la ola de uso inapropiado
de la Web, lo que implica un gran aliciente para empresas que venden
software para controlar o bloquear Internet y para compañías
como Websense Inc., especializada en filtrar sitios para una creciente
lista de clientes. De hecho, entre los clientes de Websense Inc.,
figuran 239 de las 500 mayores empresas de la revista estadounidense
Fortune. La empresa registró ingresos por US$ 30 millones en
el año 2000, más del doble que lo obtenido en años
anteriores.
Ofrece a los clientes acceso diario a una lista de sitios potencialmente
objetables compilados por rastreadores Web automáticos y analistas
humanos que realizan los llamados de opinión. Según
el CEO de la empresa, el servicio es "muy personalizado"
y permite que los clientes bloqueen casi todo o solamente los sitios
de juegos y pornografía. Crece la cantidad de clientes que
bloquean todos los sitios.
Muchas personas se preguntan si es prudente bloquear o controlar los
sitios Web. Afirman que dedicar cinco minutos del horario de trabajo
a enviar un e-mail a familiares sobre los planes para las vacaciones
o hacer compras de productos personales es menos costoso que usar
el teléfono de la empresa o tomarse tiempo de trabajo para
salir a hacer compras. Por otro lado, los empleados que perciben que
el "Gran Hermano" los vigila son menos fieles a su empleador,
lo que aumenta las posibilidades de que se cambien de empresa.
No existen soluciones fáciles. La ley se postula a favor del
empleador que controla el uso de Internet. Por ahora, la postura de
los tribunales es que la máquina pertenece al empleador que
paga al empleado por prestar un servicio.